martes, 2 de diciembre de 2008

El "Patrón de la 14", reconocido por la derecha internacional


      











El conservador diario EL PAIS, de España, publica su lista de personajes distinguidos, que reproduce el medio de la oligarquía vacuna local, LA NACION, en la cual no sorprende encontrar a Alfredo De Angeli, a quien otorgan la dudosa calificación de "agricultor" y le atribuyen el más dudoso logro de "haber obligado al gobierno de Fernández Kirchner a derogar una ley impopular". La derecha más reaccionaria en todo el mundo aplaude al sedicioso que avergüenza a nuestra provincia, con un reconocimiento que refrenda la posición ideológica antinacional, antipopular y al servicio de los intereses extranjeros del arrendatario de Gualeguaychú.



El presidente de la Federación agraria argentina (FAA), Alfredo De Angeli fue incluido por el conservador diario español EL PAIS, según consigna el periódico de la oligarquía vacuna local LA NACION en su edición de hoy, entre las cien personas más influyentes, de acuerdo a la peculiar visión de este medio gráfico que representa a los grupos de poder económicos europeos.

La nómina coloca al "Patrón de la 14" junto a la joven estrella deportiva Lionel Messi, adorado por los barceloneces, y al juez de la Corte de la Haya, Luis Moreno Ocampo, denunciado recientemente por oscuras maniobras perpetradas como defensor del cura pedófilo Mario Grassi, filmando con cámaras ocultas a testigos que fueron presionados para torcer sus declaraciones e intentar salvar al pervertido, prácticamente condenado por los lapidarios testimonios de sus víctimas.

La lista, curiosamente -o no tanto, dada la evidente intención de los medios que aplaudieron a la dictadura genocida de 1976 de "lavarse la cara" en los últimos tiempos-, al Director del Equipo argentino de antropología forense, Luis Fondebrider.

Sobre Fondebrider escribió la presidenta de la Asociación abuelas de plaza de Mayo, Estela de Carlotto. “Luis Fondebrider fue dedicando sus sueños científicos a un tema que hoy es de orden universal: que los restos mortales de nuestros hijos hablen, a través del descubrimiento antropológico, sobre qué torturas, vejámenes, despojo y muerte sufrieron. Sentimos a este grupo de luchadores como nuestros hijos; y en la figura de Luis queremos honrar su profesionalidad, comprensión y compromiso”, expresó.

Es claro que ni LA NACION ni EL PAIS comparten la concepción ideológica que anima el atrabajo del EAAF, ni de su director, ni de las Abuelas, ni la de los 30.000 jóvenes, mujeres, niños y ancianos masacrados en los campos de concentración de la dictadura que, en su momento, aplaudieron y aún hoy, no dudan en defender, cuando el avance de las fuerzas populares pone en peligro sus privilegios y el orden social que los favorece en exclusiva.

Esto sucedió, aunque el diario español parece no saberlo, con la Resolución 125, que gravaba la renta extraoridinaria de los grandes exportadores de soja, poniendo a resguardo a los pequeños y medianos productores, a la que De Angeli, alentado y utilizado por la Sociedad Rural -léase, los grandes terratenientes y los personeros del agronegocio extranjero- para encabezar el movimiento sedicioso que intentó derrocar al gobierno de Cristina Kirchner, votado por más de la mitad del pueblo argentino.


Un "agricultor" que no cultiva nada más que odios

“Este agricultor y dirigente sindical ha encabezado la mayor protesta social habida en Argentina desde el crash de 2001, obligando al gobierno de Fernández Kirchner a derogar una ley impopular”, señala el periodista Martín Rodríguez Yebra, en un artículo especial sobre el productor rural, demostrando un olímpico desconocimiento -o una taimada intención de confundir- para describir las circunstancias de nuestro país.

Como es sabido, De Angeli no preoduce absolutamente nada, ya que es un mero arrendatario, que goza de la renta que deviene del alquiler de sus campos a los "pool" de siembra extranjeros para andar por el país, en avioneta o 4x4, quemando gasoil que dice no tener para dar paseos en tractor por las rutas o las plazas de los pueblos, incitando al derrocamiento de un gobierno que expresa los intereses populares que él abomina y por eso intenta presentar como un "totalitarismo", tan luego él, que se rodea de esbirros de la dictadura con las manos aún tintas en sangre de desaparecidos.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Primer Foro de Sociedades Digitales SD08

Desde el jueves 20 y hasta el sábado 22 tiene lugar en la Ciudad de Buenos Aires este evento que reúne a especialistas, académicos, investigadores, funcionarios, tecnólogos y cibermilitantes que expondrán y debatirán experiencias relativa al impacto de la aplicación de las nuevas tecnologías, en especial, aquellas de la Web 2.0, en la vida de nuestras sociedades. Organizado por la Fundación Generación Libre, el Foro se desarrolla de manera presencial en el Auditorio de la Cancillería argentina, pero puede seguirse en línea, gracias a la plataforma virtual implementada enteramente con herramientas 2.0, que hemos instalado también en este blog.
El cronograma de actividades culmina mañana a las 17, con el acto de cierre en el que participarán Martín García, Coordinador de Nac&Pop, Lucila Colombo, Subsecretaria de Defensa al Consumidor de la Nación y Sebastián Lorenzo, Coordinador General del I Foro Internacional de las Sociedades Digitales.


miércoles, 1 de octubre de 2008

Nuevo lock out: ahora, por la supresión definitiva de las retenciones


Las cámaras patronales del agro comienzan hoy una nueva embestida contra el Gobierno nacional, disfrazada de “plan de lucha”, que incluirá un cese de comercialización de granos y de ganado vacuno desde el viernes hasta el miércoles, con excepción de productos perecedores. Más allá de las declamaciones sin sustento de los personeros del agronegocio sojero, el nuevo lock out, determinado por la crisis financiera internacional originada en Estados Unidos, persigue el mismo fin que el anterior: dejar de pagar retenciones y sacar a Cristina de la Casa Rosada.


La tantas veces anunciada vuelta de la "protesta del campo", finalmente se producirá a partir del viernes. Justo cuando el Gobierno se disponía a implementar las políticas consensuadas en los foros de la producción agraria que han venido reuniéndose en los dos últimos meses, la camarilla de arrendatarios y exportadores de soja que lideran las cámaras patronales del sector rural decidieron patear el tablero, romper el diálogo y pintarse la cara para renovar su ofensiva contra la administración encabezada por Cristina Kirchner.
 
Las razones para esta intempestiva decisión no aparecen con claridad en un primera lectura, tal como se desprende de las declaraciones -cautas y respetuosas- de los funcionarios encardados del área. Así, el titular del ONCCA, Ricardo Etchegaray, sostuvo que “el reclamo está vaciado de contenido”, mientras que el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, afirmó que “no esperábamos esta medida en un momento que veníamos dialogando”. Además, contó que desde su oficina “se han realizado sistemáticamente foros mensuales de debate y las únicas sillas vacías son las de los integrantes de la mesa de enlace”.
 
Sin embargo, la motivación del nuevo lock out no es tan difícil de encontrar, a poco que se revise el contexto mundial determinado por la crisis financiera y las quiebras bancarias en Estados Unidos, con sus consecuencias de baja en la cotización de las commodities y en los centros especulativos de la economía global, donde las cosechas cotizan a futuro.

Es más, el propio titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, dio pistas firmes sobre el móvil del lock out II, al sostener -en una entrevista realizada esta mañana por Radio 10- que “no hay motivo en medio de esta crisis para sostener las retenciones”.

He ahí el quid de la cuestión: los patrones del agronegocio no están dispuestos a resignar un solo centavo de su renta extraordinaria, la misma que no quisieron que el Gobierno redistribuyera por medio de las retenciones móviles. Por eso, este nuevo lock out no persigue otro fin que la supresión total y definitiva de los gravámenes fijados a las exportaciones, principalmente, de la soja, el monocultivo para forraje por el cual han apostado todos y cada uno de los que quieren presentarse como "pobres chacareros" productores de alimentos para nuestro pueblo, que en realidad exprimen la riqueza de nuestra tierra -con consecuencias nefastas para el futuro- en su exclusivo beneficio.

Bajo esta lupa, es posible interpretar más certeramente el carácter de la rediviva "protesta del campo". Tal como lo afirmó el titular del ONCCA, el nuevo lock out tiene mucho contenido “político” y se trata en realidad de "una pulseada política contra el Gobierno”, con la cual el cenáculo oligárquico autodenominado "Mesa de Enlace" pretende, según dijo Etchegaray, “reagrupar a algunos productores que se estaban alejando”  malquistados por el alejamiento de los planteos sobre los problemas concretos del sector.

Es obvio que los coqueteos con dirigentes de la oposición tiñieron el reclamo sectorial del agro, de una vez y para el resto del camino, de un inconfundible tono opositor al gobierno de Cristina Kirchner. Tanto así, que si los discursos en Rosario -donde un desaforado De Angeli llegó al extremo de instigar al derrocamiento del Gobierno-, no fueron los suficientemente elocuentes, la oferta de candidaturas en las filas del PRO o de la Coalición Cívica para las figuras más mediáticas de las cámaras patronales del sector rural terminó de dilucidar cualquier duda al respecto.
 
En las presentes circunstancias, cuando desde el Gobierno se ha declarado que no es posible 
garantizar la renta extraordinaria del agronegocio sojero -debido, fundamentalmente, a que sus propios agentes, los capitales trasnacionalizados, han causado el temblor que recorre el mundo-,
es hasta lógico y previsible que los personeros locales de estos intereses financieros entreverados en la producción rural reaccionen ante el derrumbe de sus pingües márgenes de ganancia.
 
Como siempre, para el sector del privilegio de este país, la solución pasa por no pagar impuestos, por ningunear el interés común, por desconocer sus obligaciones para con el bienestar social. Para ello, resultaría necesario revertir el proceso puesto en marcha en 2003, con el proyecto productivo e industrializador motorizado por la gestión de Néstor Kirchner y profundizado por Cristina. Este modelo, bien se sabe, no ha negado a los agroneocios la realización de sus muy redituables operaciones, pero les ha pedido a cambio, y muy a su pesar, su proporcional contribución con el fisco.  

Si en la anterior edición de la revuelta sojera ante el incremento de las retenciones fijadas legítimamente por el Estado, los patrones del campo hicieron lo necesario (presionar legisladores, movilizar miles de personas, cortar rutas y abastecimiento), para salirse con la suya, ¿qué no harán ahora, que el valor de la soja se desploma y su magnífico negocio pierde márgenes a causa de la crisis global del capitalismo?

Se avecinan tiempos borrascosos en Argentina, y no precisamente porque el país sea vulnerable a los avatares de los mercados de valores, como en el pasado, cuando la "timba" financiera hundía en la misera a millones de compatriotas en cuestión de horas, según los vaivenes de las bolsas del mundo. Hoy, la ecuación económica pasa por el superávit fiscal y las vigorosas reservas del Banco Central, que permiten al país sostener el timón en medio de la tormenta. 

Sin embargo, el peligro reside, una vez más, en la acción de esa quinta columna que encarnan los representantes del privilegio y los intereses trasnacionales, tanto en la política, como en el mundo de la producción y los servicios. Desde las filas de la oposición, así como desde sectores empresarios globalizados, viene preparándose desde el mismo día en que Cristina asumió, una movida similar a la que arrojó a Raúl Alfonsín de la Casa Rosada seis meses antes de que finalizara su mandato: un "golpe cívico-económico" montado en el malestar social generado por el alza de precios y la inflación galopante, sumado a un reclamo por la corrupción y la falta de transparencia. 
 
Esta misma mañana, el busto de Raúl Alfonsín ingresará a la Casa de Gobierno en reconocimiento (tardío) a su gestión, la primera después de la larga noche dictatorial. Es de esperar que no tengamos que reconocer, de aquí a otros 25 años, que la gestión de Cristina Kirchner significó un avance para la Argentina, igualmente resistido por los mismos sectores oligárquicos ligados al genocidio y al Terrorismo de Estado que hoy se presentan como defensores de los "pequeños productores".